Entre las atracciones turísticas imprescindibles, no se pierda una visita a la Tour de Constance en Aigues-Mortes, un impresionante edificio medieval que ofrece vistas panorámicas de la campiña circundante y es testigo de la rica historia de la región. La torre, construida en el siglo XIII para proteger la ciudad de las invasiones, es un poderoso símbolo de la arquitectura medieval y un lugar cargado de memoria, que evoca las luchas y las vidas de los habitantes en tiempos pasados.
Cerca de allí, el Seaquarium atrae a los visitantes con sus fascinantes espectáculos de vida marina, donde se pueden admirar no sólo impresionantes tiburones, sino también majestuosas tortugas marinas en acuarios cuidadosamente diseñados para reproducir su hábitat natural.
A los amantes de la naturaleza costera les encantará un paseo en barco por la Camarga, un espacio natural protegido que se extiende a lo largo de kilómetros por paisajes de marismas y lagunas. Este auténtico santuario de la biodiversidad alberga una fauna extraordinaria, como los graciosos flamencos rosas que colorean el cielo con sus brillantes plumas, los emblemáticos caballos blancos de la región y los robustos toros, símbolos de la tradición camarguesa. Un paseo en barco no sólo le permitirá observar a estos animales en su entorno natural, sino también disfrutar de la relajante tranquilidad de este entorno costero virgen.