En Finisterre, evidentemente podréis empezar a probar todos los deportes acuáticos en el mar, o bien, simplemente bañaros en las aguas cristalinas y en ocasiones, paradisíacas de las playas. Si os interesa, podéis iniciaros en la pesca aprendiendo en una escuela especializada: ¡después de todo, estaréis en el «país» de los pescadores!
A continuación, podéis aventuraros por las numerosas islas o archipiélagos y visitad Île de Batz, andando o en bicicleta. En el camino, podréis disfrutar de los jardines y de los restaurantes locales. Para ver paisajes aún más extraordinarios, haced una ruta de senderismo y escalad las cimas de los faros, como el de Île Vierge, el faro de piedra más alto del mundo.
Y si tenéis suerte, id al encuentro de las focas grises. Participad en un senderismo submarino en grupo para así respectar el entorno natural de estos animales y vivid una experiencia inolvidable.