Campings en la Costa Brava en España

La Costa Brava, situada entre el mar Mediterráneo y las montañas de los Pirineos, es el nombre turístico que se le da a la costa situada al nordeste de Cataluña. Su litoral alterna entre acantilados abruptos y pinedas, desvelando regularmente magníficas calas de arena blanca con aguas transparentes. Aquí, el sol es el rey y el mar cristalino invita en todo momento a relajarse en las playas y las calas, y en ocasiones, con los picos nevados de los Pirineos como telón de fondo.

La Costa Brava es una sucesión de parques naturales en los que la naturaleza se encuentra en estado puro. Vista la gran variedad de paisajes, esta costa española es ideal para los amantes de las actividades de todo tipo. En el programa: vías verdes en antiguas vías férreas en BTT para paseos en familia, senderos pedestres a lo largo de las playas y las calas para estar lejos de la multitud y deportes acuáticos en los más de 200 km de costa para divertirse con los amigos.

La Costa Brava también es una joya de la cultura española, desde el prerrománico al modernismo. Evidentemente la emblemática herencia de Dalí está presente en los detalles de esta vida catalana bajo el sol mediterráneo. Su Museo-Teatro en Figueras destaca su recorrido artístico y ofrece la mayor colección de obras.

La Costa Brava, internacionalmente conocida hoy en día, sabe conquistar a sus viajeros. Naturaleza, cultura, actividades, playas idílicas y lo mejor de la gastronomía mediterránea son el cóctel explosivo de unas vacaciones perfectas en familia, en pareja y con amigos.

Vosotros solo tenéis que personalizar vuestra estancia en uno de nuestros campings para convertirlo en el refugio para vuestras vacaciones. Elegid entre mobil-homes y parcelas para instalar la tienda o la autocaravana entre nuestra selección de campings a orillas del mar. ¡Ya solo tendréis que saborear y disfrutar de la estancia!

La localidad costera más famosa de la Costa Brava es Lloret de Mar. Un lugar muy animado durante todo el año. Con sus calles reflejando la herencia arquitectónica pasada y moderna, es en la gran playa al lado del centro donde se reúnen todos los viajeros. Sus calas más complicadas de acceder son también las más protegidas, incluso en pleno verano.

Los pueblecitos de pescadores alejados de la multitud y del frenesí turístico os encantarán. Al igual que el pueblo de Cadaquès que da al mar y cuyas fachadas de las casas blancas están decoradas con buganvilias. Aquí y en Tamariu o Calella de Palafrugell, el tiempo parece quedar suspendido en las callejuelas escarpadas.

Evidentemente, España no sería la misma que nos hace vibrar si no deleitase a nuestras papilas con sus emblemáticos platos y su estilo de vida. ¡Las tapas, los productos de calidad y la riqueza del territorio local enriquecerán vuestra estancia!