Descubrid Argelès-sur-Mer durante vuestras próximas vacaciones en un camping. A las puertas de la Costa Bermeja, una de las zonas más salvajes del Mediterráneo, Argelès-sur-Mer es una ciudad que ha sabido desmarcarse gracias a sus mejores atractivos. Si estáis buscando un destino completo y natural, ¡no lo dudéis más! Disfrutad de los días de sol de una manera diferente en Argelès-sur-Mer. El mar y la montaña rodean a la perfección las coloridas calles del centro histórico. Argelès-sur-Mer es una ciudad que vibra con todos sus elementos naturales.
Para un anticipo del verano o para prolongarlo un poco más, sus 300 días de sol sabrán convenceros. Y con su sol, toda una paleta de opciones de vacaciones. El rosa laurel, las albizias, los granos de la arena, el balanceo del mar y las terrazas de cafeterías para disfrutar del mundo entre las acogedoras risas.
Los 7 kilómetros de arena y las atmósferas tan diferentes de una playa a otra ofrecen su primera gran riqueza a esta localidad costera sin igual. La playa del centro es la más animada. Esta es ideal para los niños a los que les encanta poder bañarse a cualquier hora del día. Las casas blancas de Racou, acurrucadas entre unas calles y otras, ofrecen un rostro más auténtico. Sus ventanas al mar son una bonita invitación para sorprenderos de los fondos submarinos con las gafas y el tubo. La cala Le Porteil es la playa más salvaje y menos frecuentada. Un pequeño rincón del paraíso para todos aquellos a los que les guste relajarse al sol y la tranquilidad.
Varios paseos os llevarán a los paisajes excepcionales de las reservas naturales de Argelès-sur-Mer. Además, es el único municipio de Francia que tiene dos parques naturales. Por tanto, todo un mundo de paisajes increíbles que acoge una fauna y una flora protegidas. Para los amantes del senderismo, el Tour de la Massane ofrece un espectáculo único con unas vistas panorámicas de todo el macizo del Canigó y de la Costa Bermeja. El Sendero del Litoral os ofrecerá unos miradores increíbles de la costa. Con unos 32 kilómetros de largo, podéis recorrer parte de este paseo según la dificultad y los gustos de cada uno. En cualquier caso, ¡no olvidéis el bañador para refrescaros en las calas que encontraréis en el camino!