Empezad recorriendo las callejuelas de la famosa localidad costera de Grau-du-Roi. En el interior, encontraréis lo necesario para satisfacer el hambre o la sed, además de un número incalculable de tiendecitas locales y un gran puerto deportivo. Por supuesto, ¡podréis cerrar esta visita con un buen baño en el Mediterráneo!
Explorad los lugares de Gard clasificados y protegidos. Para ello, solo tenéis que elegir. De hecho, el departamento cuenta con más de 500 edificios. Pero, entre todos estos monumentos, no podéis perderos la obra maestra local y antigua, conocida mundialmente, fruto del ingenio humano: Le Pont du Gard.
Admirad las vistas de los magníficos paisajes de las Gargantas del Gardon, su gran biodiversidad conocida internacionalmente como Reserva Mundial de la Biosfera o bien, disfrutad de la naturaleza y del aire puro en Les Causses y Les Cévennes.